domingo, 18 de octubre de 2009

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Hola a todos. Ayer creo que sentí una de las cosas más geniales de la vida que, no lo quiero llamar "sentirme jóven" ya que soy jóven y apenas tengo 16 años... Pero! puedo decir que me hizo sentir niño.
Fue tan solo escuchar los primeros riffs de Across The Night de Silverchair, la que abre Diorama. Como que pasó un flashback tan impresionante, y no tan solo fue unos recuerdos, sinó también sentí esa sensación que sentí en esos tiempos, era como si me ubieran inyectado un tipo de dósis que daba un efecto así.
Pude llegar a recordar mis pasajes donde escuchaba el Diorama con mi discman totálmente nuevo que mi papá me había comprado para la navidad, es uno plomo que tiene un sticker que dice "LEE MP3 Y WMA!!", pero en esos entonces no tenía tanta idea de que significaba eso, ya que no tenía mucho conocimiento en cds mp3 y etc, por lo cuál hasta ese entonces no me entuciasmaba mucho el gran PLUS que contenía el nuevo artefacto.
La cosa esque lo escuchaba siempre en los recreos o en clase de artes donde yo al escuchar la música y sentirme más artístico pensaba que dibujaba y pintaba como los dioses pero afortunadamente que ahora tengo conciensia y puedo ser autocrítico sé que dibujo/aba asqueroso... También me recuerda a mis tiempos cuando jugaba cartas Mitos y Leyendas, esa fue toda una época, creo que una de las mejores de mi vida, junto con la época de jugar a los tazos Dragon Ball Z y Yugioh (los cuales fueron los únicos que llegué a la gran colección).
Creo que la época Mitos y Leyendas me marcó mucho porque era el único tipo de cartas que no debía comprar las falsas para poder jugar (por ejemplo las cartas Pokémon que me compraba mi papá cada vez que ibamos a la playa en un tipo de boulevard playero), y que obviamente no me excluyeran los que decían "yo no juego con los que juegan con falsas!". Recuerdo que mi primer mazo fue el de "Mundo Gótico", y luego me fui comprando más mazos y así hasta luego crear un imperio de cartas que todavía las tengo en un libro de cartas que me dió mi mamá para mi cumpleaños.
También me recuerda (seguimos hablando de Diorama porsupuesto) cuando me compraron mi primer pendrive, era uno azul y tenía capacidad para 30 canciones o un poco más. También me llevó a el invierno, especialmente recuerdo una clase de Inglés donde estabamos cantando Hey Jude, y yo estaba escuchando el disco Diorama.
Y en cuanto a las sensaciones creo que son super dificiles de describir, es algo como vergüenza, felicidad y no sé que cosas más pero en serio, es muy cool.

Ahora dandole un término a esto, puedo decir que Silverchair me decepcionó mucho con su último disco. Aún así me siguen gustando y los iria a ver felizmente si vinieran a Chile.

Saludos

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